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El Número 3 en la masonería en general; y en el grado de aprendiz en particular “La Piedra Bruta”.
“Lo primero que me intrigó a partir de mi iniciación, era el motivo de la frecuentísima aplicación del número tres en la Masonería y particularmente en el grado de Aprendiz. Siguiendo el consejo: Buscad y encontraréis, me he dado a la tarea y creo haber encontrado con la poca luz que hasta ahora me ilumina, si no todas, al menos la mayor parte de las aplicaciones de este número, su significación alegórica en símbolos, emblemas y su significado.”
La Masonería es una institución demasiado elevada para imitar lo que hacen otros: todo en la Masonería tiene su razón de ser y nada lo ha tornado al azar. Además, también las religiones deben haber tenido algún motivo para dar predilección tan marcada al número tres.
Siguiendo en mis investigaciones, creo haber hallado el motivo.
Observando detenidamente la naturaleza, como la observaron los antiguos, resulta lógico que precisamente le dieran a este número un lugar preponderante. En todas partes se encuentra en la Naturaleza misma el número tres; hay tres reinos: animal, vegetal y mineral; tres elementos primordiales: espacio, materia y fuerza; tres medidas del tiempo: pasado, presente y futuro; la duración de las cosas es: principio, medio y fin; la materia tiene tres atributos: forma, densidad y color; en la geometría hay tres extensiones: punto, línea y superficie; en los cuerpos hay tres dimensiones: longitud, latitud y profundidad; y tres estados: solido, líquido y gaseoso.
En el hombre hay tres grandes épocas de su existencia: nacimiento, vida y muerte; tres principios: cuerpo, espíritu y alma; tres facultades intelectuales: memoria, entendimiento y voluntad; tres cuerpos: el físico, el astral y el moral.
En la filosofía hay tres divisiones principales: la lógica, la metafísica y la moral; y en esta última hay tres clases de deberes: para con Dios, para con sus semejantes y para consigo mismo.